Mientras tanto, aquí tienes una primera semilla.
Un espacio que aún no existe… pero ya se empieza a sentir.
NEI – Neuro Emotional Immersion es un modelo de diseño que parte de una premisa clara:
el espacio digital puede regular el sistema nervioso.
Diseño que no solo se ve, sino que se respira.
Arquitectura emocional que actúa como un lenguaje silencioso capaz de calmar, guiar o transformar.
NEI une ciencia, diseño emocional y tecnología para crear experiencias sensoriales que conectan directamente con el sistema límbico, activando respuestas emocionales a través del color, la luz, el sonido, la forma y la narrativa espacial.
No es estética.
Es biología emocional aplicada al diseño.
Para regular las emociones a través del espacio.
Para crear refugios digitales que hablen directamente al cuerpo.
Para restaurar el equilibrio cuando el mundo exterior se rompe.
NEI sirve para:
Bajar el ritmo cardíaco y activar el sistema parasimpático.
Calmar estados de ansiedad o agitación.
Acompañar procesos como el duelo, el miedo, la pérdida o el colapso vital.
Crear una experiencia sensorial alineada con las emociones que aún no sabemos nombrar.
Es diseño como herramienta reguladora.
Es un puente entre la arquitectura y el sistema nervioso.
Para todas las personas que entienden que el espacio no es un contenedor, sino un regulador.
Y para quienes buscan nuevas formas de habitar la emoción.
Centros de salud, hospitales y clínicas que apuestan por el diseño como parte de la terapia.
Marcas conscientes que desean conectar con sus públicos desde un lugar emocional real.
Museos y espacios culturales que quieren generar estados internos, no solo exhibir arte.
Estudios creativos o terapeutas que exploran nuevas formas de cuidar.
También para ti, si alguna vez necesitaste un lugar donde sentir sin tener que explicar nada.
¿Qué tipos de proyecto incluirá?
Experiencias inmersivas diseñadas para regular una emoción concreta (ira, tristeza, confusión, culpa…).
Entornos digitales para hospitales, cuidados paliativos o procesos terapéuticos.
Experiencias phygital (físico + digital) donde cada marca habita su propio universo emocional.
Obras escultóricas habitables, templos interiores, refugios oníricos: espacios que activan desde dentro.
